Lugares que se te quedan pegados para siempre; incluso, cuando deseas olvidarlos... se reconstruyen en tus nuevas moradas. Es entonces cuando te haces consciente de los vínculos que te unen a esos lares deseados o indeseados pero que permanecen dentro de ti con persistencia.
Paisajes tenaces que se dejan oler para retro-alimentarse.
Lugares que se te quedan pegados para siempre; cuando deseas recordarlos se hacen difusos a su capricho.
Paisajes irreducibles por todo lo que nos alimentan.
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