domingo, 26 de octubre de 2008

FOTOGRAFÍA-ME-DESNUDA




Me acostumbré a ponerme los labios terracota y máscara en las pestañas. Como me sentía guapa así, fui a hacerme unas fotos para el carné de estudiante. 

Paseaba sola y disfrutaba de mi propia compañía, ojeando puestecillos me fijé en él por atractivo, diferente y sobre todo porque usaba unos guantes de cuero negro que me dilataban las pupilas hasta casi hacerme sentir que lo miraba en un primer plano. 

Me gustaba todo, que usase mallas en vez de pantalones, esa chaqueta exacta a su talla, sus ojos negros y descarados, pero por encima de todo me excitaba que usase esos guantes de cuero negro. 

Nos buscamos las miradas desde lejos en muchas ocasiones y no dude en sonreírle, contra más miraba sus guantes... más descarada me volvía. 

Y cuando ya casi me iba me asalto de espaldas y me pregunto el nombre. El beso de saludo terminó en un zaguán de al lado mientras nos metíamos mano de forma exagerada. 

A partir de ahí todas nuestras citas se componía básicamente de té, sexo y fotografías. Desnuda en Santa Cruz, desnuda en el Parque, desnuda en la azotea, desnuda en su casa, en la casa de los demás y muchas manchas terracota en vasos de té.